Hoy os traigo a otro pintor nacido en Aragón, pero esta vez en la sección de pinceladas Mágicas.
Se trata de Francisco Pradilla (autorretrato) del que tuve ocasión de ver, hace más o menos un par de años, una exposición en Cajalón.
Recuerdo perfectamente que me llamó la atención el rostro de una señora italiana realizado con acuarela. Era realmente increible el realismo conseguido con esta técnica y la forma en que Pradilla había plasmado la personalidad fuerte de la retratada.
He buscado por internet la imagen y no he conseguido localizarla... pero.... de algo tiene que servir tener amigas que son "ratoncillos de biblioteca".
Porque Meli en cuanto lo ha leído se ha puesto manos a la obra, la ha encontrado y me la ha envíado por correo.
El cuadro se titula El día del Corpus Christi en Italia aunque inicialmente se tituló "Vejez: tipo italiano", y en la ficha la describen como una de las mejores obras de Pradilla, lo que debe ser absolutamente cierto ya que a mí me impactó sin saber nada de esta opinión, con lo cual no pude dejarme influir. Aquí está:

Os dejo aquí su biografía:
Francisco Pradilla Ortiz nació en 1848 en Villanueva de Gallego (Zaragoza). (Anualmente se convoca en esta localidad el Premio de Pintura Francisco Pradilla, que este año va por su XXI edición).
Inició su formación en Zaragoza con el pintor y escenógrafo Mariano Pescador y continuó sus estudios en Madrid, en la Academia de San Fernando. En 1874 obtuvo una beca para trasladarse a Roma y continuar allí su aprendizaje.
Su primer cuadro de importancia fue El rapto de las sabinas pero su obra maestra fue Doña Juana la Loca, por la que obtuvo una medalla de honor en La Exposición Mundial de París de 1878. Es el cuadro más emblemático del género histórico en España.

El tratamiento pictórico es muy realista, tanto en la intensidad expresiva de los personajes, en la ejecución de los ropajes y objetos, como en la riqueza del paisaje invernal castellano.
El éxito obtenido con Doña Juana la Loca hizo que el Senado le encargase otro cuadro de historia, La Rendición de Granada, escena en la que recoge la rendición del Rey Boabdil y la entrega de las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos.

También pintó retratos a la aristocracia madrileña y conjuntos decorativos. En el campo de la pintura decorativa intervino en la ornamentación del Palacio de Linares de Madrid, donde ejecutó la Lección de Venus al Amor en el techo del salón de baile.
Pradilla fue también un gran paisajista, como ya demostró en sus composiciones de historia. Intentaba ambientar las escenas en exteriores y con una depurada técnica, organizaba amplias perspectivas panorámicas con multitud de figuras y de motivos.
La faceta más moderna de su obra son los abocetados paisajes que realizó tomados del natural, en los que busca plasmar sensaciones atmosféricas y donde abundan las luces efectistas. Un ejemplo de ello es Vendimia en las lagunas pontinas.
Su obra —óleos, acuarelas y dibujos— fue amplia, pero se halla dispersa en colecciones particulares españolas, sobre todo de familias nobiliarias, y en diferentes países europeos y sudamericanos. Y precisamente esta circunstancia sigue obstaculizando su conocimiento adecuado y una imprescindible catalogación que permitiría valorar con mayor exactitud la calidad de la obra de Francisco Pradilla.
Francisco Pradilla vivió en Roma hasta 1895. Recibió altos reconocimientos y fue nombrado miembro honorario de la Academia de Pintura de Munich y académico de mérito de la Academia de San Lucas de Roma.
A su regreso a España, fue nombrado en 1896 director del Museo del Prado. Importante fue también su intervención en la declaración del templo de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza como Monumento Nacional.
Falleció en Madrid, en 1921.
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