El Tikitanic lucía esa majestuosa y enorme silueta fondeado en el puerto de Mocejón, su capitán Pancracio daba las gracias a todos los pasajeros, ¿ a todos?...., bueno a casi todos, menos a un desagradable que intentó vacilarlo delante de la rubia que lo traía de cabeza, ¿dormiste bien Alexa?, ¿volveré a verte Alexa?, Alexa era en cuestión la rubia de sus pensamientos, incluso el mar de Mocejón era amarillento en honor ella. Le agradaba sumamente también la presencia de cierta morenaza, alta, guapaaa, joveeen, a la que no dudó en ofrecerse para llevarle el equipaje al coche, estacionado junto a la taberna del puerto. Curioso nombre el de la taberna, murmuró cuando puso el equipaje de la morenaza llamada Catia en el maletero, no sé como consentí que se llamara así, ¡Tikitanic!. Qué recuerdos le traía aquella taberna al capitan Pancracio y a su marinero Diego cuando conoció en ella a su Alexa y a su guapa Catia......Pero hoy las cosas habían cambiado, era la despedida y el ánimo de Pancracio estaba por los suelos, ¿ las volveré a ver? se preguntaba, lo que no sabía Pancracio era que..... lo peor estaba por ocurrir.
Miraba Pancracio por el ventanal de la taberna cuando observó que su Alexa abrazaba al desagradable elemento, (ni siquiera sabía su nombre), ambos se fundieron en un achuchón sin fin y no pudo soportarlo, pero..¿qué tendrá ese insoportable para que lo achuchen así?, menos mal que mi Catia, mi morenaza pasará de él, disponíase a salir de la taberna presto para retirar a su morena de la vista de tan repulsivo ser, cuando contempló lo que nunca hubira imaginado, su morena, siiiiiii, ella también achuchaba al indeseable elemento ese, un desgarrador grito salió de su garganta, ¡¡¡¡no puede ser!!!!!, hubiese soportado ver que achuchaban a cualquier otra persona, pero a “el” nooooo....., su mundo y sus fantasías se desplomaron.
Corrió Pancracio hacia su Tikitanic y dió orden de partir, sin rumbo fijo, con la mirada perdida en el horizonte.........dirigióse hacia los frios mares del norte donde los iceberg flotan sobre las aguas igual que su Tikitanic. Tomó personalmente el timón para matar el tiempo, peroo.. su mente jugóle una mala pasada, en todo lo alto de un iceberg creyó ver la silueta de tan desagradable y repulsivo ser, y.....a toda máquina y totalmente cegado por la ira embistió contra él sin dudarlo, el resultado del encuentro fué: cai 85 – real madrid 80, bieeeeeen caaai, caaai, caaaai, caaaai ( perooo, javiiiiiieeeeer ¡que se te fué la pinzaaa! ) upsss, repitoooo, el resultado fué un enorme boquete en el casco de su amado Tikitanic que lo hundió en esas frías aguas para siempre.
Todavía en la actualidad, el espíritu del capitan Pancracio vaga por las calles de Mocejón, y desde la taberna del puerto llama a intempestivas horas de la noche a su Alexa...........¿Alexa?, no encontré el anillo que perdiste, pero el Tikitanic correrá con los gastos de hacerte uno nuevo, .............¿cómo?...........no me digas que estás malita, si yo en Mocejón te vi muy buenaaaaaa................y Alexa perpleja deja caer el teléfono sin comprender muy bien la llamada..............................mintras tanto la cartagenera morena ( si, si, la Catiiia...) se rie, y se riiie, y se mea de riiisa con esa picarona cara que pone cuando hace alguna de sus travesuras......
( No continuará....)
3 chapoteos en el agua:
Buenas noches al estanque¡¡
jajajajajaja jajajajaja (me meoooo)
jajajajaja Louuuu qué bueno el relato!!!. Qué imaginación... o hay algo de realidad?? jajajaja... Me ha encantado "marinero de agua dulce". Muack
jajajaja...
esto no puede ser!!!
se te va la pinza, colegaaaaaaaa!!!
jajajajajaj...
to se pegaaaaaaaa!! jajajaja
me meeeeeeeeo
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