
Simone de Beauvoir dice, en su obra “El segundo sexo”, que las musas son mujeres.
Algo, que desde mi punto de vista, es lógico, ya que durante mucho tiempo la “titularidad” en el mundo del arte estuvo vetada al género femenino y la mayor parte de los artistas eran varones que buscaban la perfección femenina para satisfacción de su alma, y muchas veces también, de su cuerpo.
Actualmente las musas ya no habitan en el Parnaso, ahora lo hacen, como no podía ser de otro modo, en los Museos (del griego “mouseion” primero y del latín “museum” después).
Estas mujeres, la mayoría de las veces de nombre desconocido para el espectador, son las verdaderas protagonistas y su rostro va íntimamente ligado a la firma del pintor.
No son nobles, ni ricas, ni gente anónima elegida al azar. Son mujeres que por su elegancia, su belleza, su atractivo fueron elegidas por el artista para inmortalizarlas, no una, sino varias veces. (En la foto mi musa, Sandra López, en una sesión de posado).
Son tantas que sería imposible ponerlas en una sola entrada. Por eso, de momento, hablaremos de Kathleen Newton, Joanna Hiffernan y Camille Doncieux.
Kathleen Newton
En 1870 James Jacques Tissot conoció a Kathleen Newton, una irlandesa divorciada que se convirtió en su modelo y amante.
El pintor la retrató en más de una veintena de cuadros.
Kathleen, enferma de tuberculosis, se suicidó a la edad de 28 años. Este hecho afectó a Tissot para el resto de su vida, tanto a nivel personal como artístico.
A partir de entonces cambió la temática de su obra y pintó obsesivamente escenas de Cristo y del Antiguo Testamento.
Joanna Hiffernan
James Whistler conoce en 1861 a la también irlandesa Joanna Hiffernan. Seducido por sus cabellos cobrizos la contrata como modelo para su obra Wapping. ”.
Wapping de Whistler
Joanna no sólo posará para él en sus obras The White Girl, The Golden Screen y The Little White Girl, sino que será su amante durante 6 años.
The White girl de Whistler
Joanna también posará para Courbert. El propio Whistler se la presentará a su amigo que quedará prendado de su belleza y la retratará en dos de sus obras La Bella irlandesa, y más tarde en El sueño.
La bella irlandesa de Courbet
Se cree que el hecho de que Joanna posara desnuda en esta última hizo que Whistler la abandonara, así como que también fue ella la que posó para el cuadro titulado El origen del mundo que por lo explícito tuvo que ser impactante en aquella época.
El sueño de Gustave Courbet, en la que aparece Joanna.
Camille Doncieux
Camille Doncieux fue modelo y amante de Monet con sólo 19 años. En 1867, un año más tarde, Camille queda embarazada de Jean, el hijo de ambos, lo que obliga a reconocer la relación que mantiene con ella y presentársela a su familia. El padre de Monet se lleva un buen disgusto a pesar de que él mismo tine un hijo fruto de la relación con una criada.
Los problemas económicos les superan hasta el punto, de que en 1868, Monet intenta suicidarse a pesar del apoyo emocional de Camille.
No es hasta el 28 de marzo de 1870 que Camille Doncieux y Monet se casan, siendo Courbert el testigo de la boda.
Retrato de Camille
Camille muere de tuberculosis, en 1879, poco después de dar a luz a Michel, el segundo hijo de la pareja.
Camille será la modelo de numeroso estudios y obras de Monet: Camille, Camille con traje verde, Mujeres en el jardín, Camille Monet en la ventana… Incluso la pintó en su lecho de muerte.
Bueno, hasta aquí esta entrada. Si os gusta, más adelante buscaré información sobre otras musas de pintores y os contaré un poquito sobre ellas.